Las circunstancias de la pandemia nos han afectado a todos, a pequeñas, medianas y grandes empresas. Nos gustaría mostrar cómo ha sido esta situación para nosotros y cómo hemos manejado los cambios y adaptaciones.
Comienzo del teletrabajo en Red Chain
En primer lugar, durante el confinamiento, en Red Chain cerramos al público temporalmente nuestras tiendas Vodafone. Todo el personal de oficina empezamos a trabajar desde casa. Lo cierto es que para algunos ha supuesto mayor cambio que para otros, en nuestro caso, todo el personal está altamente cualificado para manejar las herramientas tecnológicas necesarias desde casa y adaptarse al teletrabajo sin problema alguno (al fin y al cabo, también vendemos tecnología). Esto nos facilitó el día a día y el continuar con nuestro trabajo sin mayores percances.
No podíamos atender personalmente en nuestros puntos retail, pero sí pudimos continuar el trabajo administrativo y plantear en este stand-by mejoras de la marca (como el rediseño del logotipo y nuestra nueva página web).
Reapertura y primeras medidas post confinamiento
A medida que las fases del confinamiento fueron evolucionando, nosotros sabíamos que era necesario poder atender personalmente a nuestros clientes de nuevo. Por este motivo decidimos abrir con cita previa muchas de nuestras tiendas Vodafone. De este modo, con estrictas medidas de prevención, volvimos a ofrecer nuestro servicio habitual a los clientes que lo necesitaran.
Poco a poco fuimos recuperando el 100% de nuestro servicio retail. Adaptamos cada una de nuestras tiendas para convertirlas en un entorno seguro tomando las siguientes medidas:
- Toda la plantilla utiliza mascarilla.
- Instalamos mamparas en los mostradores.
- Mantenemos los espacios ventilados.
- Desinfectamos las superficies constantemente.
- Permitimos un acceso escalonado (evitando así aglomeraciones en el interior).
Lo que hemos aprendido de la situación
Sabemos que esta etapa no ha sido fácil para nadie, pero también creemos que todo esto nos ha hecho evolucionar, nos ha sacado de nuestra zona de confort y ha hecho que todo nuestro personal mejore sus capacidades, ya no solo de adaptación, si no también de reacción y flexibilidad.
En Red Chain vemos un reto superado que nos ha hecho más conscientes de nuestras capacidades para plantar cara a la incertidumbre como grupo empresarial y humano.